La historia de la guitarra española es un relato de pasión y dedicación artesanal. En 1935, un estudiante de Magisterio en Cuenca encargó su primera guitarra a Domingo Esteso, un famoso luthier de San Clemente (Cuenca). Esta guitarra no solo acompañó al estudiante durante la guerra, sino que también marcó el comienzo de una era dorada en la artesanía de guitarras. Con los años, los sobrinos de Esteso, los hermanos Conde, han continuado y honrado este noble arte, perpetuando un legado que es admirado en todo el mundo. Este artículo profundiza en las historias, técnicas y secretos detrás de estas magníficas guitarras, un tesoro de la cultura española.
Así comienza el periodista el artículo:
Por el año 1935, cuando estudiaba Magisterio en esa maravillosa ciudad de Cuenca, encargaba a un paisano y famoso constructor de guitarras, la primera con la que había de empezar a dar algunos recitales. Domingo Esteso, nacido en San Clemente (Cuenca), recibió mi encargo con una gran ilusión, porque se trataba de un aficionado de su provincia, con eran vocación y poco dinero.
Esta guitarra me acompañó durante toda la guerra y debo a ella gran parte de mi suerte en aquellos momentos llenos de tristezas y también amarguras, pero llenos de esperanza.
Hace algunos días me encontré en un recital con los sobrinos de Domingo Esteso, quienes, al morir éste, quedaron al cargo de este noble arte que es el construir guitarras de artesanía. Aproveché esta circunstancia para que ellos me contasen cosas de su tío y además, enterarme de todo lo relacionado con construir una buena guitarra.
Mi primera pregunta fue:
– ¿Qué me podrías decir, Julio, sobre la dificultad de adquirir actualmente maderas para las guitarras, bien sean para “clásico” o para “flamenco”?
– Pasaron los años difíciles para la adquisición de maderas, y hoy pueden adquirirse por medio de la importación. Incluso em el mismo país hay facilidades
para ello.
– Cómo aprendió su tío a construir guitarras?
— Mi tío Domingo se colocó como aprendiz en el taller de Manuel Ramírez, de la calle de Arlabán, donde con Santos trabajaron ambos hasta la muerte del maestro, quien los consideraba como sus discípulos predilectos, estableciéndose más tarde por su cuenta.
Domingo Esteso, enamorado de su oficio, trabajó infatigablemente, hasta el punto que bien pudiera aplicársele el “dicho”: “Entre día y noche no hay pared”, ya que fue un hombre para el que no había fiestas ni horas, teniéndole indiferente la lógica politiquilla profesional que se abona en este campo.
Yo puedo asegurar que su obra y sus virtudes no han sido estériles, y sus sobrinos Mariano, Faustino y Julio mantienen con toda la dignidad el prestigio que les fue otorgado por su tío.
Pregunto a Mariano:
– ¿Cuáles fueron los mejores constructores Antiguos?
– En España, en todas las épocas, hubo buenos artesanos, pero si nos remontamos a los tiempos anteriores a Torres, observamos que no se ajustan a las exigencias actuales, dado que carecen estos instrumentos del volumen necesario para las grandes salas de conciertos, aunque poseen un gran interés como piezas antiguas.
Más tarde viene la alta calidad de Torres, Esteso, Santos, Ramírez, García, Simplicio, etcétera, que han sido guía de la construcción actual.
– Faustino: ¿todas las maderas que compráis están en condiciones para ser empleadas seguidamente?
– No; las maderas deben ser clasificadas, indicando años de adquisición, y para emplearlas debe ser comprobado su estado de sequedad.
– ¿Existen muchos talleres de guitarras?
– El incremento e interés por el instrumento es muy grande y lógicamente la producción ha aumentado, sobre todo en las grandes fábricas de construcción en serie. Pero en cuanto a los establecimientos de alta calidad, es decir la guitarra de artesanía, es posible que estemos en la misma proporción del año 1930.
Los hermanos Conde, sobrinos de Esteso, siguen con el noble arte que les legó su tío Domingo, haciendo guitarras y dignificando esta artesanía, que hoy es admirada en todo el mundo.
A los que como yo buscan el engrandecimiento y divulgación de la guitarra española, sólo nos cabe el honor de animarles en su trabajo y felicitarles por haber sabido asimilar tan sabiamente las enseñanzas de su tío Domingo Esteso.