Hoy, un recuerdo a nuestra historia , nuestros inicios , nuestros genes… un recuerdo a Julio Conde. Un Julio Conde que jovencísimo entró a trabajar en el taller de Gravina 7. Después de sus hermanos Faustino Conde y Mariano Conde se incorpora a la firma y empieza a formar parte de la ya hecha leyenda Guitarras Conde.
Julio, siempre intelectualmente inquieto, compagina en un principio sus primeros pasos en la construcción de guitarras con su aprendizaje en una imprenta.
Pronto abandonó ésta última para dedicarse enteramente a su pasión , el arte de construir guitarras. Y ahí siguió , superándose día a día , buscando la perfección de sonidos en cada pieza terminada, y bajo la atenta mirada de su tía Nicolasa , una vez fallecido su tío Domingo Esteso.
Más tarde, Abrieron otra tienda en la calle Atocha 53, sucursal de la de Gravina 7. Por allí pasaron tantos maestros de la época , tan cercanos a Julio, El Niño Ricardo , Melchor de Marchena , un Paco de Lucía adolescente acompañado de su padre… y allí hacían sus tertulias , hablaban de guitarras y de la vida en general.
Después de las amenas charlas y cuando se cerraba, Julio Conde siempre se dirigía a Gravina 7, donde los hermanos comentaban y valoraban lo sucedido en la jornada. Julio siguió trabajando en la calle Atocha, una vez fallecidos sus hermanos. Ya solo, continuando el legado y llevando el nombre de Guitarras Conde a todos los rincones del mundo.
Julio Conde falleció en el año 1995. Y pasó a la Historia. La Historia de una de las mejores firmas de guitarreros del mundo.